Louis Armstrong hizo que la música evolucionara hacia un mayor protagonismo del solista sobre el conjunto y, sobre todo, a partir del denominado jazz de Chicago, su repertorio derivó hacia las canciones populares y del teatro musical (standards).

 

El jazz en Nueva Orleans empezó usándose en lugares públicos como bares, teatros, o en manifestaciones sociales como fiestas, bodas y hasta incluso en funerales.

 

Era interpretada por pequeñas bandas de músicos negros desarrollando estilos derivados de las fuentes del blues y los espirituales.